
En la oscuridad de la luz cegadora del espectáculo que se irradia desde los medios de comunicación, más allá de la imagen de mercancía a los ojos y la cara de sufrimiento humano.
Estamos modificando las artes, la política y el comercio, e incluso la manera en que se percibe el mundo. Los desafíos y logros de la vida cotidiana en las comunidades es contextualizado y el documento concluye haciendo hincapié en la necesidad de organizar en las comunidades para garantizar la titularidad, el acceso a los servicios y evitar los desalojos a través de iniciativas exitosas de los ocupantes sí mismos, no las instituciones mundiales.
Empezamos donde estamos, México; donde luchamos para salvar la brecha entre los ricos y los pobres. A pesar de las condiciones de privación: no hay agua, alcantarillado, saneamiento, o inodoros, la vida comercial es enérgica y vibrante.
En el texto Robert Neuwirth, explica la preocupación que se presenta hoy en día ya que dice que cada día las ciudades del mundo aumentarán en cerca de 200,000 personas, y que la mayoría de este crecimiento se debe a los migrantes que abandonan sus hogares ancestrales en las zonas rurales y caminata a las ciudades. Actualmente se cuentan con cerca de 1 mil millones de personas viven en las comunidades de ocupantes ilegales en todo el mundo, y mientras estas comunidades se enfrentan a importantes desafíos, la vida es dinámica y los ocupantes son colectivamente el mayor constructor de vivienda en el mundo. Las proyecciones actuales indican que en 2030 habrá 2 mil millones ocupantes ilegales, y en 2050, 3 millones de dólares, mejor que uno de cada tres personas en el planeta. Estos ocupantes mezclan más concreta que cualquier desarrollador y poner más ladrillos que cualquier otro gobierno. Nadie más está construyendo para ellos, así que tienen que construir por sí mismos.
Es decir los migrantes se convierten en invasores, invadiendo tierras que no posee y construyendo sus propias casas. No se trata de personas motivadas por la ideología, o por el deseo de obtener algo por nada. Se trata de gente desesperada por un trabajo y un lugar para vivir que pueden permitirse. Son personas que apoyan las amplias redes de familiares, tanto en la ciudad y de regreso en sus lugares de origen rural. En cuclillas, para ellos, es un valor familiar.

No hay comentarios:
Publicar un comentario