Bangladesh es una nación con un territorio de baja elevación sobre el nivel del mar con reservas de aguas subterráneas de poca profundidad y fácilmente accesibles. Tiene una economía estable y creciente pero el nivel de vida todavía debe mejorar para los sectores de la población más pobres y débiles. Alrededor del 36% vive con menos de 1 dólar diario. Bangladesh es vulnerable a los efectos de los desastres naturales, como las inundaciones que azotaron al país a finales de 2004.
En los países pobres, mientras tanto, la expansión de la urbanización informal sobrepasa las cuencas y los espacios abiertos que constituyen las ciudades de medio ambiente infraestructuras esenciales. Las capas freáticas están agotadas o degradadas, y la toxicidad de las aguas residuales contamina todos los aspectos de la vida cotidiana, y en la búsqueda constante de la vivienda, las personas pobres a hacer apuestas cada vez más grave con el desastre, ya que la construcción en laderas inestables o en las orillas de los ríos contaminados derrumbe.
La pobreza amplifica constantemente los riesgos urbanos y, en combinación con el cambio climático, las promesas de un mundo donde todos los avances progresivos en la consecución de objetivos de desarrollo y de salud pública se secaron por los cada vez más crecientes costos de las inundaciones, terremotos, deslizamientos de tierra y las pandemias.
Es importante mencionar que en años recientes, los avances tecnológicos han desatado la proliferación de pozos de tubería en las viviendas particulares que permiten que el 95 por ciento de la población rural de Bangladesh obtenga el agua directamente de las fuentes de abastecimiento de agua dulce subterránea. Estas fuentes están exentas de muchos patógenos y otros contaminantes que se encuentran en las aguas superficiales. Los pozos de tubería fueron vistos como un avance para el sistema de abastecimiento de agua apta para consumo de la nación, los cuales, de hecho lo eran; pero en los últimos años se ha detectado un problema muy inquietante.
Más de uno en cinco pozos de tubería, casi 1,5 millones en total, están contaminados con niveles inaceptables de arsénico natural. La presencia de este tóxico, a menudo de acción lenta, se puso en evidencia a principios de la década de 1990 cuando pacientes con arsenicosis comenzaron a aparecer en los hospitales de Bangladesh. La exposición prolongada a niveles elevados de arsénico puede causar cánceres de la piel, hígado y pulmones, diabetes, y afecciones cardiovasculares.
Algunos cálculos aproximados sugieren que más de 35 millones de los 126 millones de habitantes en el país beben agua de pozo con niveles de arsénico que se encuentran muy por encima de los valores que se consideran aceptables para la salud de los humanos
Actualmente, las fuentes de abastecimiento de agua por tubería llegan solamente hasta uno en tres bangladeshis, y muy pocos de ellos residen en las zonas rurales. El gobierno, con apoyo internacional, ha tomado la iniciativa para expandir estas fuentes de abastecimiento por tubería, para desarrollar nuevas y más limpias fuentes de abastecimiento de agua subterránea, y para construir más instalaciones de tratamiento de agua capaces de corregir los problemas de calidad del agua.
Los niveles de arsénico se pueden determinar únicamente por medio de un sistema de pruebas y monitoreo que revele cuáles fuentes de suministro de agua son seguras. Cuando se detecte su presencia, éste se puede corregir por medio de sistemas domésticos de purificación en aquellos hogares donde dichos dispositivos sean accesibles.
Sin embargo, en muchos casos, la mejor opción consiste en simplemente evitar el consumo del agua con contenido de arsénico. La contaminación de los pozos es intermitente, incluso dentro de las mismas comunidades, así que como opción viable de solución, se podrían compartir los pozos limpios. Infortunadamente, este sistema es mucho menos conveniente para los usuarios y puede interpretarse como una reducción en la condición de abastecimiento de agua en aquellos hogares acostumbrados a los pozos personales y que no están convencidos de los peligros del arsénico.
Las encuestas indican que muchos bangladeshis están dispuestos a pagar por el servicio expandido de suministro de agua por tubería que pudiese equipararse a la conveniencia de tener sus propios pozos de tubería. Sin embargo, ellos podrían estar menos dispuestos a prescindir de estos convenientes pozos debido a las preocupaciones por el arsénico sin contar con un servicio de abastecimiento de agua comparable.
Actividades y resultados en favor de la infancia
- Los nuevos casos de poliomielitis a comienzos de 2006 motivaron una campaña que alcanzó al 96% de los 22 millones de niños y niñas de Bangladesh menores de cinco años.
- En 25 de los distritos con un alto índice de mortalidad infantil, miles de trabajadores de asistencia sanitaria han recibido preparación para tratar eficazmente las enfermedades infantiles.
- La tasa de cobertura con suplementos de vitamina A se sitúa en un 83%, y más de 12 millones de niñas y niños han recibido tratamientos antiparasitarios. Se han lanzado campañas de inmunización para combatir el sarampión y el tétanos neonatal.
- Gracias a que en la actualidad la sal yodada se puede conseguir con facilidad, los trastornos producidos por falta de yodo van en descenso.
- En los vecindarios más pobres de las grandes ciudades, los centros de desarrollo urbano ofrecen ahora programas de salud y nutrición para madres, niñas y niños.
- Más de 2.220 trabajadores de las comunidades han realizado una gran labor en las extensiones de las colinas de Chittagong. Cada trabajador ofrece asistencia sanitaria preventiva y programas de aprendizaje en la primera infancia a un número de familias que oscila entre 25 y 30.
- Los servicios de saneamiento casi se han duplicado desde 2003. Hacia finales de 2006 el país había conseguido una cobertura del 81%, con una meta de cobertura total en 2010.
- A lo largo y ancho de Bangladesh, 2.700 jóvenes que cumplen una función educativa están difundiendo entre miles de jóvenes de ambos géneros información imprescindible sobre la prevención del VIH/SIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario